lunes, 25 de enero de 2010

Software para la escritura técnica en Windows

Una querida amiga, lectora de este blog, me ha hecho una pregunta muy válida: «Y quienes usamos Windows, ¿qué hacemos?».

La principal razón por la que todos los programas revisados en este blog han sido, hasta ahora, aplicaciones de la plataforma Macintosh no es casual. Estos artículos son el resultado de muchos meses de investigación, de prueba de programas, de búsqueda de aquellos que cumplen, simultáneamente, varias condiciones: eficacia, versatilidad, multifuncionalidad, interacción con otros programas, sencillez de uso (la posibilidad de aprender a utilizarlos con una curva de aprendizaje mínima, casi intuitiva), interfaz eficiente pero elegante...

La búsqueda de las herramientas informáticas del escritor, de hecho, comenzó meses atrás desde una computadora PC con sistema operativo Windows, justamente con una de las aplicaciones que existen para esa plataforma. Prosiguió en la misma computadora PC (tras su colapso a manos de los virus) pero con sistema operativo Linux (específicamente, Ubuntu). Después de utilizar y comparar ambos sistemas operativos y las aplicaciones disponibles (de pago y libres), y finalmente prosiguió en una Mac.

Ahora bien, la diferencia entre Windows y Macintosh es de cantidad y de calidad. La cantidad está a favor de Windows. En los siguientes vínculos se puede encontrar, en suma, más o menos una treintena de programas distintos especializados en la escritura creativa (algunos más orientados hacia la novela, otros hacia el guion; ninguno hacia la escritura técnica):

http://www.literatureandlatte.com/links.html
http://www.escritores.org/index.php/recursos-para-escritores/software-para-escritores
http://www.writers-publish.com/book-writing-software.html

Personalmente he visitado las páginas web de buena parte de ellos e instalado y probado cerca de la mitad.

El dictamen final: la calidad, está a favor de Mac. Todavía ni uno solo de los programas existentes para Windows me ha parecido equivalente a Scrivener, el aquí recomendado; incluso Ulysses y el Storyist, ambos de Mac, son superiores y excelentes alternativas. Desde luego, esta es una decisión que cada escritor o usuario debe tomar por sí mismo, y requiere de mucha paciencia y de probar, una a una todas las herramientas.

En cuanto a las herramientas para la administración de bibliografías en Windows, hay un programa en particular que se acerca a Sente, que ya revisamos en artículos anteriores. Su nombre es Endnote y existe tanto para Mac como para Windows. Algo más sobre el programa puede leerse también en esta dirección: http://librosytutoriales.blogspot.com/2009/04/manejo-de-referencias-bibliograficas.html.

El Endnote mucho más difícil de usar, sobre todo al principio, y desde luego tiene un manejo muy distinto desde la interfaz y la lógica de uso. Sin embargo, al igual que Sente, se integra plenamente con el Microsoft Word, genera bibliografías automáticamente y administra los artículos en formato PDF. Esto, desde luego, partiendo de la premisa de que no tendremos otra opción que escribir un libro o artículo en Word, a pesar de sus deficiencias para la escritura técnica y creativa de obras complejas.

¿Cuánto se asemeja, alcanza o supera al Sente? Todavía no lo sé, porque apenas lo tengo a prueba; lo que sí he visto son los testimonios de otros usuarios cuya preferencia se ha inclinado, al final, por el Sente, aun después de haber utilizado Endnote.

Ahora bien, el Sente es un programa relativamente costoso para la media de aplicaciones personales ($129.25 para usuarios normales; $89.95 con descuento académico y otros descuentos por volumen); pero el Endnote lo supera con creces: $249.95, el precio pleno, para descarga; si se quiere ordenar con su caja y discos cuesta $299. Ofrecen descuentos por volumen, pero hay que solicitar la información directamente; no aparece en su página web.

La decisión final, desde luego, es del usuario. Si un escritor académico está determinado a seguir utilizando su computadora PC, con Windows y Word, su mejor alternativa es Endnote. En cambio, si ha tomado la decisión de hacer un cambio radical en su entorno digital, aumentar su productividad y sacar provecho de las aplicaciones Mac, lamentablemente la respuesta a la pregunta de «¿qué hacen los usuarios de Windows?» es muy sencilla: cómprese una Mac (o, cuando menos, instale un emulador virtual del sistema operativo Macintosh), y únase a quienes han descubierto que Mac no es solamente una plataforma para diseñadores gráficos sino también para creadores de la palabra. (Esta impresionante cantidad de apasionados testimonios de uso de Scrivener es una prueba: http://www.literatureandlatte.com/testimonials.html).

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