domingo, 24 de enero de 2010

La creación y escritura de un texto académico en un entorno digital

El esfuerzo por tratar de lograr una estación de trabajo adecuada para la escritura científica o académica en un entorno Mac lo comparten otros investigadores que también deben lidiar con los mismos problemas, desde la investigación inicial hasta el formato de salida.

En este interesante artículo, «A Digital Academic Workflow», Kerry Magruder no solo menciona sus programas favoritos sino que establece la secuencia de trabajo en que los utiliza. Dado que el artículo está en inglés, me permitiré hacer un breve resumen de la propuesta de su workflow o flujo de trabajo para el escritor de obras académicas.

Recomienda el uso de DevonThink, para el proceso inicial de investigación y toma de notas; Scrivener, para las etapas generales de creación de la obra, organización de la información y escritura de los borradores integrales; Sente, para el manejo y administración de las referencias bibliográficas; Preview (herramienta integrada del sistema operativo de Mac) para la lectura de PDF; Skim, herramienta gratuita para la lectura de PDF y la toma de notas, y Pages, el procesador de textos ofrecido por Apple, como parte de su paquete de oficina iWork, para las etapas finales de últimas revisiones y formato del documento con vistas a su envío para publicación.

El proceso de escritura, tal y como lo concibe Magruder, en síntesis, tiene más o menos la siguiente secuencia:

  1. Se utiliza el DevonThink para organizar toda clase de documentos e información inicial que un investigador revisa cuando apenas está tratando de generar el estado de la cuestión, de familiarizarse con su campo o de la documentación e información que le será de utilidad. El programa permite organizar páginas web, PDF y documentos de texto, correos electrónicos y otra documentación pertinente; incluyendo un OCR para escanear documentos que se tienen solo en papel (hay que pasarlos a PDF primero). En DevonThink también se crea una carpeta con las fuentes, en donde se incluyan las citas y notas asociadas con el artículo en proceso. Se pueden crear subcarpetas o carpetas separadas, según las necesite el autor.
  2. Simultáneamente, se crea una base de datos específica en Sente para ir incorporando las referencias de los documentos más importantes que se localicen en DevonThink. Se crea también un hipervínculo de la carpeta de fuentes del DevonThink al Sente, de manera que se puede alternar entre ambos programas, aun cuando el Sente no esté abierto.
  3. Con el vínculo hecho, en Sente se ven los PDF del DevonThink. También se le puede indicar al Sente que utilice el Skim como lector PDF para utilizar las capacidades de toma de notas de esta aplicación, que ya hemos discutido en el artículo anterior. Si se utiliza la herramienta de toma de notas del Sente, que incluye toma de notas de textos y de imágenes, la información puede transferirse al DevonThink, conforme se vaya haciendo más compleja. Para pasar las notas y pasajes que valga la pena citar de Sente a DevonThink, basta con hacer «drag and drop» (jalar y soltar) de la nota deseada o de todas las notas a la vez, en la carpeta de fuentes del DevonThink.
  4. Durante esta etapa, se va de Sente a DevonThink y viceversa, tantas veces como sea necesario. El DevonThink permite tomar notas analíticas escribir resúmenes, destacar puntos centrales y mantener notas en fragmentos pequeños (mucho más manejable para los procesos posteriores; el Scrivener también funciona de esta manera).
  5. Para crear una cita en una nota que se llevará a Scrivener o Mellel, basta con usar el «drag and drop». Esto producirá una referencia entre corchetes que se verá más o menos como esto: {Aaboe, 1958, 5, 209-277}.
  6. En DevonThink se pueden poner cursivas y negritas, con el menú de estilos; y los caracteres de otras lenguas deben ponerse en Unicode. De todas maneras, el formato es mejor dejárselo a los programas especializados en formato de textos.
  7. Luego de seleccionar, reordenar, descartar y recuperar todas las notas que quiera en DevonThink, si ya se puede comenzar a escribir porque la idea es bastante más clara que al inicio, se procede a iniciar el borrador en Scrivener. Nos aclara el autor que también se pueden utilizar otros programas, pero que el elegante entorno de Scrivener es su favorito. Pasar las notas tomadas en DevonThink a Scrivener es muy sencillo: «drag and drop» y todo queda listo.
  8. Una vez en Scrivener, integrarlo a Sente es muy sencillo. Se puede ir de un programa a otro, de manera que en una cita escrita en Scrivener se coloca una referencia activa de la base de datos del Sente.
  9. Ya en el proceso activo de creación y redacción, el escritor podrá disfrutar de las poderosas capacidades del Scrivener para organizar y reorganizar, ver la estructura del proyecto, añadir notas y metadatos a cada subarchivo, dividir y mezclar, comparar a través de paneles múltiples y la escritura de pantalla completa.
  10. Una vez lista la escritura, se exporta el borrador final como .rtf. De ahí se puede pasar a cualquier procesador de texto, aunque el autor de este artículo prefiere Pages, que conserva las citas de Sente y DevonThink, así como las notas al pie y comentarios del Scrivener (estos últimos, el Mellel, otra buena alternativa para la escritura técnica, no los reconoce).
  11. Finalmente, con el último borrador listo, ya en el procesador de textos para darle formato, se le ordena al Sente hacer un escaneo del documento, con el cual revisará todas las referencias que fueron insertadas. Con esto generará la lista de referencias bibliográficas o bibliografía según el formato que haya sido elegido.
Así, desde el punto de vista de la escritura, el documento (libro o artículo) queda listo para ser remitido al editor. El resto del formato y la última revisión ya se hace en Pages, un programa especialmente adecuado para estas tareas; según sus usuarios, mucho más sencillo de usar y con resultados más elegantes que el Word.

Al igual que veíamos con las herramientas básicas del autor de escritura creativa, este paquete básico recomendado por Magruder es bastante cómodo. Aquí están los precios con descuentos educativos para instituciones y para individuos; hay precios todavía más bajos para la compra por volumen:

  • DevonThink Personal: $37.5 (el DevonThink Proffesional Office cuesta $112, con descuento educativo; tiene la función de OCR de documentos PDF; pero esta función también se consigue de manera gratuita con otras aplicaciones)
  • Scrivener: $34.95
  • Sente: $89.95
  • Preview and Skim: gratis
  • Pages: forma parte del paquete iWork, con un costo total de $79 y la ganancia adicional de un programa para presentaciones (mucho más poderoso que PowerPoint) y otro equivalente al Excel
Total: $241.4



2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el blog: se echaba de menos algo así en castellano.
    Devonthink es un aplicación muy potente, cuya particularidad es un motor de búsqueda semántica exclusivo, que resulta muy efectivo para encontrar información entre material heterogéneo y moderadamente desordenado. Digo "moderadamente" porqué su mecanismo de Inteligencia Artificial tiene en cuenta también la ubicación de las cadenas de búsqueda, con lo cual la ordenación del material documental es altamente recomendable para el éxito de la misma. El programa no "ordena" por el usuario, a no ser que esté haya cuidadosamente creado una estructura de archivo (carpetas y, ahora, también tags). Yo definiría Devonthink más un entorno que una aplicación: como aplicación ofrece una serie de herramientas y, como entorno, una total libertad de configuración que pueden intimidar al usuario casual. Hay que dedicarle tiempo para sacarle provecho.
    En cuanto a las otras aplicaciones, sin quitar ningún mérito al valiosísimo Scrivener, quisiera señalar aquí el fantástico Circus Ponies Notebook. Es este un programa que tiene alguna analogía con el Microsoft OneNote, y de hecho, para los que hayan felizmente abandonado Windows, constituye un ideal sustituto. Combina toda la potencia de un outliner con la flexibilidad de un repositorio de notas, documentos y archivos.
    En mi workflow de Mac, perfeccionado tras probar muchas posibilidades, utilizo:
    - Bookends: gestión bibliográfica (recomendable por su versatilidad y por el extraordinario soporte al usuario); se integra bien con mi procesador de texto
    - Skim (gratuito): fantástica aplicación para lectura y anotación de pdf (¡gracias!)
    - Devonthink: para hacer OCR a los pdf escaneados, y como repositorio de documentos, notas, fragmentos, citas, etc., con el cual puedo efectuar búsquedas y crear una red de conexiones semánticas;
    - Circus Ponies Notebook: lo considero mi compañero de trabajo y asistente personal de mi macbook: con él mantengo mi diario, mi agenda, que puedo sincronizar con iCal (o el fantástico BusyCal) y el iPhone, el seguimiento de proyectos y tareas, la organización de apuntes y notas dispersas, el potente outliner que me permite ordenar mis pensamientos,… es el programa que me permite "conversar" conmigo mismo y evaluar el resultado de mis acciones;
    - Scrivener: para la primera fase de la elaboración y organización de un texto;
    - Nisus Writer Pro: simplemente el mejor procesador de textos que conozco (los he probado todos y me quedo con este). Estable, confiado, rápido, agradable de usar, … Ocasionalmente utilizo también iWorks Pages, sobre todo si mi texto contiene imágenes.

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  2. Bienvenido al blog, Agostino, y mil gracias por el aporte tan completo. Justamente he estado estas dos semanas poniendo a prueba el DevonThink y el Nisus; pero con tu comentario, confirmo todavía más mis primeras impresiones del programa. Buscaré el Circus Ponies Notebook porque no lo conozco.

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