La historia no es abstracta: la crean personas reales, de carne y hueso, con padres y madres, abuelas y abuelos, hermanas y hermanos, hijas e hijos... Darle seguimiento a toda la rama de individuos que pueden estar ligados a un solo personaje, ya sea que pertenezca a una historia real o ficcional, puede llegar a ser una tarea monumental, aun si se cuenta con toda la información genealógica para levantar un árbol gráfico. Piénsese, por ejemplo, en Cien años de soledad y la complejidad de la descendencia de Aureliano Buendía.
La cantidad y variedad de herramientas informáticas para realizar árboles genealógicos es en verdad sorprendente. Aunque desactualizado, el sitio MacGenealogy.org nos da una idea de la diversidad, así como la exhaustiva lista de Cindy. Muchos de los programas son gratuitos; otros tantos exceden el presupuesto medio de un usuario no especializado en genealogía. Desde luego, cada usuario deberá definir sus necesidades, probar cada programa y hacerse un juicio propio.
Como escritora, usuaria de la plataforma Macintosh y amante de los programas con interfaces gráficas ricas y fáciles de usar, elegí MacFamily Tree como una herramienta de ayuda en el proceso de escribir. Este programa tiene todas las ventajas de la plataforma Mac: intuitivo, sencillo, gráfico y poderoso. A través de ayudas visuales animadas, se pueden añadir en un clic nuevos miembros de una familia. Sin embargo, si el primer clic puede añadirse con los datos mínimos (nombre y parentezco), se puede llenar una ficha completa para cada individuo: nombres, apellidos, fecha de nacimiento, fecha de muerte, lugar geográfico para cada uno, una gran variedad de eventos (bautizo, matrimonio, etc.), notas, vínculos y, algo increíble, el programa automáticamente genera (desde su base de datos en línea) la lista de eventos y personajes históricos vigentes para la época en que ocurren los acontecimientos particulares de cada persona.
Una vez creado un árbol familiar, se pueden elegir diversos esquemas gráficos para ver las relaciones entre los miembros. El programa se encarga de ordenar todo de manera automática; de manera que no es necesario lidiar hasta el agotamiento con cajas, líneas y flechas; solamente con datos e información sustancial. Quizás el estilo de gráfico más impactante para los no especialistas es la vista tridimensional; muy versátil y móvil, aun cuando las figuras todavía tengan un aspecto primitivo para un generador de 3D. Pero también incluye vistas bidimensionales en abanico, tablas de antepasados y descendientes, líneas de la vida, estadísticas familiares, genograma y un maravilloso globo terráqueo tridimensional en donde se colocan automáticamente los puntos de nacimiento y muerte de cada uno de los individuos de la familia, si esta información se ha incluido en sus fichas biográficas.
Y estas son solamente algunas de las herramientas, que se complementan por diversos tipos de informes que resumen información clave, como listas de cumpleaños, eventos curiosos (generados por el propio programa según la información que se le ha proporcionado) y resumen de datos para cada miembro de la familia.
Sin duda, un programa como estos fue diseñado originalmente para genealogistas e historiadores, pero es una herramienta indispensable para escritores de novela histórica o incluso para autores que deben elaborar obras históricas didácticas, porque es posible enriquecer los materiales didácticos con gráficos de muy buena calidad, fáciles de generar sin necesidad de emplear programas de diseño (ni diseñadores). El programa, como una ventaja adicional, permite publicar sus resultados en un sitio web; de manera que estas ayudas también pueden utilizarse didácticamente para cursos impartidos a través de plataformas en línea o como material complementario adicional de publicaciones impresas. En una época en la que toda nueva novela se publica acompañada de su sitio web, este también puede convertirse en un valor mercadotécnico agregado.
Finalmente, los editores se pueden beneficiar de trabajar con sus autores con este tipo de herramientas, porque les proporciona un instrumento de revisión en textos que pueden alcanzar una gran complejidad, como es por ejemplo la clásica obra costarricense La genealogía de los conquistadores, de Samuel Stone.
viernes, 15 de enero de 2010
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