La Página del Idioma Español (http://www.elcastellano.org/) reporta esta semana una noticia que nos podría parecer de ciencia ficcion. Estos increíbles japoneses lo han hecho de nuevo: han inventado unos anteojos o gafas que pueden hacer traducción simultánea de cualquier frase dicha en otra lengua y desplegarla en la forma de un subtítulo. Si bien me imagino las posibles incomodidades de hablar con un Tele Scouter (el nombre que por ahora tiene), y pienso en los increíbles conflictos que tendrá el cerebro tratando de averiguar a qué le pone atención (a las gafas, al suelo, a la calle si estuviera conduciendo), parece destacable el esfuerzo por inventar gadgets que reducen las distancias entre los pueblos.
Todavía está pendiente la invención de un auténtico traductor universal, al estilo de la propuesta futurista de la conocida franquicia de series de televisión Star Trek. Sin embargo, entre tanto, cada año nos vamos quedando con menos excusas para comprender a nuestros vecinos. Una vez que las barreras lingüísticas hayan sido eliminadas plenamente, solo nos quedará lidiar con lo más difícil: las personalidades, los sentimientos, los razonaminetos... las personas (derivado de la palabra griega para ‘máscara’) en sí mismas. En comparación, aun cuando el dichoso aparatito para tener subtítulos en los anteojos esté bastante lejos de nuestro presupuesto actual (costará la bagatela de cien mil euros), parecería todavía barato si, además de traducirnos las palabras que el lenguaje codifica fuera capaz de ponerle subtítulos a las sutilezas humanas que vienen detrás de cada expresión lingüística. ¿Será que los japoneses podrán inventar también subtítulos para los pensamientos y las ocultas intenciones?
domingo, 8 de noviembre de 2009
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