En el artículo anterior definimos las listas cerradas o enumeraciones completas. En estas, el autor enumera todos los componentes de su lista y no deja nada por fuera. En las listas abiertas o enumeraciones incompletas se le deja la tarea al lector quien, con su sentido común o conocimiento previo, deberá finalizar la lista:
Quiero que vayas al supermercado y compres queso, pasta, tomates, albahaca, etcétera.
En este ejemplo, el interlocutor seguramente sabe qué más debe comprar. Digamos que “yo”, quien da la orden de ir a supermercado, está preparando una lasaña de berenjena que lleva queso, pasta, tomates y albahaca. El interlocutor ya sabría que debe cubrir la lista completa, aun si no se le está dando. Presumimos que “yo” y el “otro” se conocen tan bien, que no hace falta decir más.
Sintaxis de las listas abiertas
Las listas abiertas pueden concluir de varias maneras: con la palabra etcétera, con puntos suspensivos o simplemente con un punto.
Me robo los ejemplos del DPD:
Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.
Estamos amueblando el salón; hemos comprado el sofá, las alfombras, la lámpara...
Todo en el valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.
El uso del etcétera en enumeraciones abiertas
Cuando se emplea el etcétera pueden presentarse dos escenarios: la palabra aparece en medio de una oración que continúa o puede ser la última palabra de esa oración.
Si está en medio de la oración, se aplica la regla de separar con coma la palabra etcétera del resto del enunciado (DPD, “coma”, §1.2.12). En este caso, se puede emplear tanto la palabra completa, como su forma abreviada.
Si está al final de la oración, es necesario emplear la palabra completa. (Sobre este tema, puede verse el artículo en este mismo blog: “Etcétera: uso, abuso y ortotipografía”).
Etcétera en medio de la oración:
Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc., y se armó una fiesta muy alegre.
Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etcétera, y se armó una fiesta muy alegre.
Etcétera al final de oración:
Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etcétera.
El uso de la abreviatura queda sujeto a la decisión del autor (a menos que haya algún estilo editorial en contra).
¿Es recomendable usar enumeraciones abiertas o inconclusas?
Esta clase de listados, si bien son gramaticalmente correctos, pueden ser censurables en cierta clase de documentación; por ejemplo, en las obras académicas didácticas en donde el exceso y abuso de enumeraciones abiertas deja inconclusa la idea. El problema es que se da por un hecho que el lector/estudiante es capaz de completar la lista por sí mismo y se produce una sensación general de vaguedad e imprecisión en la exposición.
En otros textos, como una obra literaria, correcta y estratégicamente situados, pueden introducir un aire de misterio y dejar abierta la puerta a la imaginación del lector para completar la idea.
Las enumeraciones abiertas deben usarse con medida, siempre en el momento justo, en el lugar pertinente, atendiendo consideraciones como el conocimiento previo del lector y la universalidad de la enumeración. Debe evitarse emplear este tipo de enumeraciones por vagancia o pereza: el lector merece nuestro respeto y, por lo tanto, es nuestra responsabilidad aportar precisión y claridad a través de la expresión escrita.
domingo, 10 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario